miércoles, 16 de octubre de 2013

Greenpeace miente

El subrayado en rojo es mío.
Ok, admitamos dos cosas. La primera es que el título del post, y el post mismo, son antipáticos. La segunda es que Greenpeace es responsable de innumerables acciones en favor del ambiente, y de una enorme cuota de crédito como generadora de la conciencia que se tiene hoy día sobre estos temas.
Hecha esta salvedad, también hay que decirlo, Greenpeace está mintiendo. Al menos si los canales de comunicación oficiales de internet son verdaderamente oficiales. Me refiero por supuesto al subrayado del post que acompaña la foto, y que puede verse aquí.

Camila Speziale, la activista argentina miembro de Greenpeace, NO fue arrestada por ir a detener ningún derrame de petróleo, por el simple motivo de que no hay en este momento en esa zona ningún derrame de petróleo.
Si la acción estaba destinada a que no hubiere derrames en el futuro, uno de los verbos posibles es "prevenir", no "detener". Y Greenpeace miente porque no es la única vez que se refiere así al hecho, procurando dar la imagen de una Camila envuelta en una bandera verde tapando con sus manos la salida de un caño que vierte líquido negro al mar.

Sí que importa. Porque Greenpeace no es una institución sagrada.
Para citar a la propia Camina Speziale, en esta nota donde se habla de un video suyo (previo al arresto, por supuesto), ella dice:

"Me uní [a Greenpeace] porque sentía que tenía que hacer algo por el medio ambiente, que creo que la humanidad lo estuvo desgastando". [...] "En ningún momento tuve miedo porque sé que la organización nos cuida y que la seguridad es lo primordial".

¿Pensará lo mismo ahora?

Nadie quiere que esa chica quede presa en Rusia.
Pueden pasar dos cosas. Una, que sea encontrada culpable y quede a la sombra un largo tiempo. Otra, que sea indultada, regrese a la Argentina y sea recibida en el aeropuerto como una rockstar. Y esto Greenpeace también lo sabe, por eso están tan inquietos. Es la diferencia entre ser otra vez una ONG cuestionada por sus acciones (Camila presa), o aumentar enormemente popularidad, miembros y donaciones (Camila liberada).
Y el Ártico dónde queda en todo esto...

Muchos compartimos su preocupación por el medio ambiente, aunque lamentablemente el compromiso solo alcance para tirar los papelitos en el cesto de basura. Pero sin duda son muchos menos los que, como parte de las acciones directas de una ONG, deciden abordar ilegalmente una instalación estratégica, como lo es intentar escalar la plataforma petrolera de la compañía Gazprom, de capital ruso.
El motivo será justo, y la causa justificará el riesgo. Sin embargo, no sé si me cae simpático que una chica argentina se una a Greenpeace a los 17 años y a los 21 sea arrestada en el extranjero imputada de piratería.

jueves, 3 de octubre de 2013

Decidiré por ti



Captura de una "perlita" vista en Facebook.


Vamos a conceder que el "síndrome post aborto", no reconocido por la OMS ni por la APA ni por nadie, existe. Como sí existe el síndrome post-parto.

Vamos a conceder, por un momento, que alguna mujer pueda arrepentirse de practicarse un aborto. Puede ocurrir perfectamente, por qué no. Aunque en realidad es lógicamente bastante absurdo, ya que el pensamiento sano es: "no tuve un hijo entonces, ¡creo que ahora es el momento!". Y ya.

Pero bueno, digamos que pueda existir ese arrepentimiento. Producto, por ejemplo, de una buena lavada de cabeza de un entorno que te llene de culpa, te llame asesina o pecadora y te trate como a una enferma. Es posible, entonces, que esas culpas le pesen a una parte de la sociedad, aquella que arrastra una cadena con una gran piedra. Aquella que se comporta como un "rebaño" y que inexplicablemente abraza con orgullo la caracterización de "oveja".

Pero aunque se diera ese caso, seguir manteniendo el aborto en la ilegalidad por ese motivo, para prevenir que existan mujeres arrepentidas, es un pensamiento tan paternalista y represor que solo puede venir de mentes ya irreversiblemente arrodilladas.

Lo fundamental de la lucha para la despenalización del aborto no es si se arrepiente alguien de su decisión o no. Lo fundamental es el derecho a decidir. Pensar de antemano en quitar un derecho, solo porque algunos pueden arrepentirse, equivale a decidir por los demás.

"Si quedas embarazada involuntariamente, no podrás abortar. Porque yo decido que es la mejor decisión, y no voy a permitir que decidas lo contrario, pienses o no distinto a mí. No sea cosa que sufras el azote del arrepentimiento, y entonces será tarde."

"Te casarás con X. Nada de contradecirme. Es por tu bien, yo voy a tomar esta importante decisión por vos, no sea cosa que ter arrepientas."


"Vas a estudiar esta carrera universitaria, no vas a decidir vos otra cosa. Creeme, mi decisión es la mejor, te facilitará que no te arrepientas en el futuro cuando heredes mi estudio."


"Nada de guitarrita. Ningún hijo mío va a andar por ahí como un vago rascando una guitarra. Por algo gasté semejante dineral en el piano. Haceme caso, te arrepentirás si no lo haces."


"¿Esos son tus amigos? No quiero que te veas más con esa gente. Y ni una palabra más. Ya lo entenderás cuando seas grande."


"No hija, esa remera no, mamá te compró ésta que te queda mejor."


"No toques eso. Y no hables así, eso no se dice."

"No la dejes subir a ese juego, se va a caer, subila a la sillita..."


Si bien esto puede provocar una sonrisa, lo grave es que el mundo está lleno de gente a la que la han convencido de no decidir por ellos mismos, o peor aún, de que no son capaces, NO PUEDEN, decidir. Entonces desde pequeños se van agachando y encorvando, para llegar a la adultez justo a tiempo para caer con las rodillas en el suelo.
Alguien, en algún lado, decidirá todo por ellos, y no precisamente para su propia conveniencia.

Poder decidir nos da la verdadera libertad. A veces la biología no entiende razones, y simplemente las cosas pasan. Por más que se hayan tomado precauciones. Pero el ser humano busca trascender la biología, y la interviene. Por ejemplo, prolongando nuestra vida hasta 3 veces más que nuestros antepasados. O con la posibilidad de poder planificar la familia y elegir el número de hijos que queremos traer al mundo.

La vida está hecha de decisiones, y el crecimiento de una persona depende de poder decidir sobre su vida.

Coartar la libertad, permitir que el Estado ignore, o peor, decida sobre las personas en favor de una fusión de gametos que ha iniciado su proceso de división celular, es una de las situaciones de violencia más graves del mundo moderno. Violencia que ninguna mujer está dispuesta a aceptar, tal como lo demuestran los más de 500.000 abortos clandestinos por año que se realizan solo en la República Argentina, de los cuales no se escucha el menor arrepentimiento.

Neko